No es bueno creer que ya te entendieron cuando te dicen "ajá". Ya me pasó dos veces.
Una amiga se casa el 19 de este mes (próximo viernes). Cuando me lo dijo (hace como un mes), yo me la quise alburear y le dije "yo soy padrino de cojín, ¿sale?" (si no le entendieron, sigan leyendo). Ella, muy mona, sólo me dijo "ajá", y yo creí que sólo me había dado el avión al comentario.
Hace dos semanas, me habla ella y me dice:
Amiga: Oye, ¿todavía estás en lo dicho de la fiesta?
Yo: Claro, ya te dije que sí iba.
Amiga: ¿Y de los cojines?
Yo: ...?
Amiga: Síii, me dijiste que querías ser padrino de cojines, ¿no?
Yo (muerto de risa): Noooo, te dije que quería ser padrino de COJÍn.
Amiga (histérica): ¡¡Eres un NACOOOOO!!
Yo (todavía con risa): Pero no hay problema, ¿que tengo que comprar?
Yo no sabía que tal cosa podía apadrinarse. Vaya, ni siquiera que existiera. Resulta que los dichosos "cojines" son las almohaditas que usan los novios en la ceremonia en la iglesia para hincarse cuando deben hacerlo en el reclinatorio. Y ya.
Mira tu. Pues ahí va Toño a comprar los dichosos cojines a la "calle de las novias" (República de Chile, que en realidad es Isabel la Católica hacia el norte, pasando Donceles) en el centro, aprovechando la hora de comida y que no me queda tan lejos.
Hay de todo y para todas: Vestidos de noche, vestidos de coctel, vestidos de quinceañera, vestidos de novia, zapatillas, ramos, velos, diademas, cetros, arreglos, lazos, arras y por supuesto, cojines. Viril como soy, me metí a varios locales a preguntar por el precio y los modelos de los cojines y me veía (seguramente) bien... bueno, simpático entre tanta cosa de novias, pero ni modo, eso pasa por creer que "ajá" es una respuesta válida.
En un local con un señor muy amable, escogí unos bonitos (aperlados, sobrios pero con el detalle coqueto, como ella) y me regresé todavía riéndome de mi y de mi amiga.
...xXx...
Un mes después... yo sigo con los cojines. Que ella no los puede tener, porque el padrino soy yo y yo los tengo que llevar. Y tengo que llegar temprano a la iglesia para pasar con el padre y blablabla. Bueeeeeno, todo sea por que no se nos arrepienta en el altar.
Entonces, los cojines están en mi cuarto, y como no son exactamente pequeñitos, los tengo encima de la cama y cuando me voy a dormir los pongo en otro lado.
Cambiando de ideas, a Harumy le había prometido el DVD de la función que acabamos de tener hace poquito. No se lo había podido copiar pues había llegado tarde a casa y todo, pero justo el
lunes pasado estuvo listo para el envío.
Como no he visto un Estafeta por aquí, y en cambio hay uno muy cerca de la casa, le pedí a mi papá el martes por la mañana que me hiciera favor de mandar el DVD a la dirección que le dejaba escrita junto con el dinero, en mi cama. "Te dejo el DVD junto a los cojines", le dije. "Ajá", me respondió. Yo no sospeché nada raro y me fui a trabajar.
Cuando llegué en la noche, mi papá estaba hablando por teléfono y mi hermano en la computadora.
No vi los cojines en la cama, pero pensé que los habían movido de lugar, nada fuera de lo normal
ni nada para preocuparse. Pero entonces, mi hermano me pregunta:
Banda: Oye, ¿para qué le mandaste los cojines a Harumy?
Yo (con cara de 'no te pases'): ¿Los cojines?
Banda: Sí, eso me dijo mi papá. Ya los envió.
Me puse blanco. Me temblaron las piernas y estuve a punto de hacerme pipí, lo juro. Controlé el impulso y me fui a -en honor a la verdad- gritarle a mi papá que por qué había mandado los cojines.
El me puso cara de "¿por qué grita este güey?", colgó con parsimonia el teléfono (hasta besos mandó) y pasó lo siguente:
Yo (a punto de histeria): ¿QUÉ LE HICISTE AL DVD, ANTONIO?
Él (con cara de 'no entiendo'): Ya lo ví. Está padre, pero ahora bailaron menos, ¿no?
Yo (peor de histérico): ¿POR QUÉ MANDASTE LOS COJINES?
Él (ligeramente preocupado): Pues es que eso me encargaste, ¿no? ¿No es para tu amiga la que se casa? Hasta cajota de cartón les compré y todo, por que se podrían maltratar en el viaje.
Yo (haciendo lo posible por tranquilizarme): Sí, pero mi amiga la que se casa vive en Copilco, no en Ensenada. El DVD era para Harumy, yo tengo el original en mi cuarto.
Él (rooojo de pena): ¿En serioo? Híjole, pues... eeeh... uy.
Al final todos nos acabamos riendo (lo peor que podíamos hacer en una situación como éstas, es perder la cabeza), a mi papá se le fue la pena y a mí el coraje, y Harumy se estaba carcajeando cuando le marqué por teléfono para contarle.
Pensamos rápido: al día siguiente mi papá iría a mandar el DVD (importante) y pedir que detuvieran el envío de los cojines (imprescindible). El peor escenario es que tengamos que comprar otros cojines y a Harumy le llegara la mitad de su ajuar de novia por Estafeta.
Hasta ayer, se había enviado la orden al depósito de contenedores para detener el envío y si bien nos va, recogerlos el martes. Si no, pues.. supongo que Harus tendrá nuevos cojines para su cuarto.
Seguiremos informando.
---
Oyendo: The Maccabees - Toothpaste Kisses
17/02/08: Los cojines llegaron a Ensenada y los recibió Harumy. En este momento me los está regresando via Estafeta extraurgente.
18/12/08: Los cojines llegaron hoy, hace unos 20 minutos, después de ir en un viaje relámpago a Ensenada. No habrá necesidad de comprar nuevos cojines y, con toda seguridad, usarlos mañana en la boda les augurará a los novios muchos, MUCHOS viajes.
Comentarios
Saludos