¡Bienvenidos todos!
...incluyéndome a mi. Relativamente nuevo en la blogósfera, estoy abriendo un espacio para escribir las cosas que me pasan y que quiero compartir en la www. Siéntanse como en su casa, pásenle a la cocina por un tecito de yerbabuena (o por un vodka tonic, según el gusto) y vámosle dando forma a esto.
Así empecé el primer blog que tuve, hace ya casi cinco años.
Impulsado por el blog de un amigo, que ya no existe (el blog, no el amigo... espero), y con algunos antecedentes de cuentos cortos y versitos que ya había escrito, decidí que quizá podría mantener un blog y contarle al mundo lo que me pasaba. Con suerte, lo encontrarían interesante.
La gente que tiene blog, lo sabrá: Uno quiere ser famoso en dos meses. Que te lean desde Tierra del Fuego hasta el País Vasco (los tres que hablan español) y que referencias a tu blog se vean en todo internet. Escribir tres veces a la semana (¡ajá!) y siempre tener algo divertido que contar.
Evidentemente no sucedió, pero el blog siguió, con los mismos tres lectores, con pausas largas y temas no tan buenos, mientras yo afinaba la pluma (¿o el teclado?) y contaba lo bueno, lo divertido, lo malo y lo feo de lo que me pasaba.
Al final, en una época de presión psicológica por parte de algunas personas y una depresión severa y paralizante, cerré el blog. No tenía sentido, no hallaba inspiración por ningún lado y había cosas más importantes que resolver.
Y así pasó un rato. Un ratote, en realidad: casi un año de silencio. A decir verdad, lo extrañaba, pero mientras no tuviera la certeza de tener cosas buenas que contar, no lo iba a reiniciar, aunque el gusanito siempre estuvo.
Finalmente un día, como todas las decisiones importantes de mi vida, lo decidí al chingadazo: Quería volver a escribir. Para los mismos tres, quizá, pero con temas nuevos, menos tristeza, menos pretenciones y más madurez al escribir.
Y por-eso llegó. Y ahora estoy retecontento acá: quité los apodos, me hice más cínico, me reí de mí mismo y traté de ser más ligero en lo que escribía. Haciendo promoción de a poquito, entre cuates, ahora me sorprende que algunas personas lean esto y sin preguntarles me digan que les gusta. Intercambiando links, confío en que más gente me puede leer.
Todo este choro cursi (sí, yo solito sé que es cursi) viene a cuento por dos cosas. La primera, que de repente me dió por leerme (y criticarme) a mí mismo en el blog viejito: A veces se me hace tan pesado, tan triste y tan pretencioso que me da flojera. Algunos post son definitivamente infumables, queriendo ser tan rebuscados que acaban siendo simplemente feos.
Tiene joyitas, pero no son las más frecuentes. A fuerza de leerme lo viejo y lo nuevo, me dí cuenta que cambié radicalmente mi estilo (me gusto más ahora), y es cuando dice uno "Qué razón tenía mi mamá: La práctica hace al maestro".
¿Y la segunda? Bueno, es derivada de la primera: A éste blog le faltan cuentos. Y a mí también, después de años (reales y literales) de no escribir uno solo. Quizá próximamente, cuando desarrolle bien la idea que me dio mi gata, como suele suceder, en el momento menos pensado.
Nótese cómo estuve pensando en voz alta: Éste post es para mí, esperando que todos lo lean. Pero estuvo padre, por que los lectores viejos me darán su opinión y los nuevos verán que el camino ha sido largo.
Aunque igual nadie deje comentarios... ya me acostumbré.
---
Oyendo: Everything but the girl ft Deep Dish - The future of the future (stay gold)
...incluyéndome a mi. Relativamente nuevo en la blogósfera, estoy abriendo un espacio para escribir las cosas que me pasan y que quiero compartir en la www. Siéntanse como en su casa, pásenle a la cocina por un tecito de yerbabuena (o por un vodka tonic, según el gusto) y vámosle dando forma a esto.
Así empecé el primer blog que tuve, hace ya casi cinco años.
Impulsado por el blog de un amigo, que ya no existe (el blog, no el amigo... espero), y con algunos antecedentes de cuentos cortos y versitos que ya había escrito, decidí que quizá podría mantener un blog y contarle al mundo lo que me pasaba. Con suerte, lo encontrarían interesante.
La gente que tiene blog, lo sabrá: Uno quiere ser famoso en dos meses. Que te lean desde Tierra del Fuego hasta el País Vasco (los tres que hablan español) y que referencias a tu blog se vean en todo internet. Escribir tres veces a la semana (¡ajá!) y siempre tener algo divertido que contar.
Evidentemente no sucedió, pero el blog siguió, con los mismos tres lectores, con pausas largas y temas no tan buenos, mientras yo afinaba la pluma (¿o el teclado?) y contaba lo bueno, lo divertido, lo malo y lo feo de lo que me pasaba.
Al final, en una época de presión psicológica por parte de algunas personas y una depresión severa y paralizante, cerré el blog. No tenía sentido, no hallaba inspiración por ningún lado y había cosas más importantes que resolver.
Y así pasó un rato. Un ratote, en realidad: casi un año de silencio. A decir verdad, lo extrañaba, pero mientras no tuviera la certeza de tener cosas buenas que contar, no lo iba a reiniciar, aunque el gusanito siempre estuvo.
Finalmente un día, como todas las decisiones importantes de mi vida, lo decidí al chingadazo: Quería volver a escribir. Para los mismos tres, quizá, pero con temas nuevos, menos tristeza, menos pretenciones y más madurez al escribir.
Y por-eso llegó. Y ahora estoy retecontento acá: quité los apodos, me hice más cínico, me reí de mí mismo y traté de ser más ligero en lo que escribía. Haciendo promoción de a poquito, entre cuates, ahora me sorprende que algunas personas lean esto y sin preguntarles me digan que les gusta. Intercambiando links, confío en que más gente me puede leer.
Todo este choro cursi (sí, yo solito sé que es cursi) viene a cuento por dos cosas. La primera, que de repente me dió por leerme (y criticarme) a mí mismo en el blog viejito: A veces se me hace tan pesado, tan triste y tan pretencioso que me da flojera. Algunos post son definitivamente infumables, queriendo ser tan rebuscados que acaban siendo simplemente feos.
Tiene joyitas, pero no son las más frecuentes. A fuerza de leerme lo viejo y lo nuevo, me dí cuenta que cambié radicalmente mi estilo (me gusto más ahora), y es cuando dice uno "Qué razón tenía mi mamá: La práctica hace al maestro".
¿Y la segunda? Bueno, es derivada de la primera: A éste blog le faltan cuentos. Y a mí también, después de años (reales y literales) de no escribir uno solo. Quizá próximamente, cuando desarrolle bien la idea que me dio mi gata, como suele suceder, en el momento menos pensado.
Nótese cómo estuve pensando en voz alta: Éste post es para mí, esperando que todos lo lean. Pero estuvo padre, por que los lectores viejos me darán su opinión y los nuevos verán que el camino ha sido largo.
Aunque igual nadie deje comentarios... ya me acostumbré.
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Oyendo: Everything but the girl ft Deep Dish - The future of the future (stay gold)
Comentarios
5 años de tu primer blog!!! OMG!!
Felicidades!!!
Y gracias por seguir aqui. Gracias por compartir tus experiencias y fotos. Me ENCANTA tu blog. Soy tu fanS!!
Trato de buscar palabras para decirte lo mucho que me gusta leerte y lo especial que es para mí la oportunidad de conocer un poco más de ti, pero como que se me atropellan las neuronas, así que por el momento tendrás que conformarte con un enorme GRACIAS y un abrazo que te mando.
Luv ya, so much.
PD - Agradéceme: Gracias a mi respuesta, tu entrada no es lo más cursi que se publicó en tu blog el día de hoy!!
Saludos y nos estamos viendo.
Pero sigue escribiendo, lo importante es que tu estes contento con lo que haces.
Cuidate mucho, besos y abrazos.
bueno creo que para comentario ya esta bueno, te mando un saludote y un abrazo.
Se te quiere.