Ir al contenido principal

30 días, 30 juegos II – (7) Juego que me arrepiento de haber olvidado / dejado

Le di vueltas a esta categoría un rato porque tengo dos juegos de los que podría hablar, aunque por razones muy, muy diferentes. Al final me decidí por la historia más bizarra, una de esas que solo suceden en mi familia.

Para los que leyeron la entrada anterior, recordarán el local dedicado específicamente dedicado a rentar y regalar juegos. Contra todo pronóstico y en la tristeza infinita de todos los gamers que teníamos tarjeta, el modelo de negocio no aguantó y el local cerró. La última noticia que tuvimos del dueño es que se había dedicado a vender algo más por las lejanas tierras de Tepeyac. Tlalpan y la GAM, tierras hermanas.

Pero me desvío. Blockbuster, después de desfalcar a Videocentro, vio el nicho de mercado y empezó a rentar juegos, lo que lleva a nuestra historia a un salto temporal como de siete u ocho años, cuando ya había celulares y Nintendo 64.

De modo que precisamente ambos dos a la par son protagonistas del escándalo que traemos a su pantalla hoy. Mi papá manejaba con la familia acomodadita en el coche cuando le hablaron al celular una cosa como sábado en la tarde con tráfico. En los tiempos antes de que fuera delito y corralón, mi papá contestó el celular y empezó a hablar. Que deben, le dicen. Como $1,500, le hacen el cálculo. ¿Y por qué la agresión, oiga?
Dos meses antes (o por ahí) rentó usted Puzzle Bobble 3 para Nintendo 64 y aún no lo regresa. “¿Lo regresamos?” preguntó mi papá y nosotros (mi hermano y yo) contestamos que “claro” con un aplomo que ni la señorita de Confucio y la confusión. No se haga señor, tenemos aquí registrado que usted es el último cliente que lo pidió. Pues yo lo regresé y hágale como quiera, pero a mí me borra ese pinche recargo y como me vuelva a molestar con esto de nuevo les echo a la policía, ¿le quedó claro?

Clarísimo. La tienda estuvo cerrada por inventario desde el día siguiente y por una semana, con toda seguridad buscando el título perdido hasta darse por vencidos.  Perdido estuvo el cartucho como otros tres meses, si no es que se rueda algo abajo del asiento del conductor en el coche y cuando me agacho a buscarlo veo una caja blanca sospechosamente parecida a una película en renta. Mi papá, contrario a lo que podría esperar uno después de severo escandalazo por celular, solo se rio y segurito soltó un comentario como “bueno, ya tienen un juego más”.


A mí me dio pena siquiera acercarme a Blockbuster durante un tiempo; sentía que me agarraría la policía o algo. Y por poco nos vuelve a pasar un día que rentamos un Blu-ray y devolvimos la caja mientras el disco estaba en el PS3, pero basta de seguir ventilando los osos de mi familia.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Un beso y una cachetada

El sábado pasado festejamos el cumpleaños de la hermana de Jacobo, uno de mis amigos más queridos. fue en un bar de Insurgentes y entre los invitados Jacobo llevó a un amigo del trabajo, que a su vez llevó a un amigo suyo. Este amigo del amigo de mi amigo (parece de comercial) me gustó un poco, pero al mismo tiempo (cosa rara) me parecía familiar, pero no sabía por qué. Ojos café claro profundo y penetrantes pero melancólicos, actitud misteriosa y muy reservada, nariz grande y boca de pato (de las que me gustan), manos grandes y protectoras...era, era... ...era muy parecido a Hugo, mi primer ex. Hugo, ése que hizo mutis por la izquierda de una forma rarísima y cruel para alguien que decía estar enamorado de mi. El cómo, cuando y dónde ya lo discutí en otra ocasión (creo) en Oishiisama y no vale la pena volverlo a hacer. Lo que sí es que en el bar, con éste chico al lado, después de una semana pesadita, una pelea con Carlos (si... otra ), "Te quedó grande la yegua", "An

Aja

No es bueno creer que ya te entendieron cuando te dicen "ajá". Ya me pasó dos veces. Una amiga se casa el 19 de este mes (próximo viernes). Cuando me lo dijo (hace como un mes), yo me la quise alburear y le dije " yo soy padrino de cojín, ¿sale? " (si no le entendieron, sigan leyendo). Ella, muy mona, sólo me dijo " ajá ", y yo creí que sólo me había dado el avión al comentario. Hace dos semanas, me habla ella y me dice: Amiga: Oye, ¿todavía estás en lo dicho de la fiesta? Yo: Claro, ya te dije que sí iba. Amiga: ¿Y de los cojines? Yo: ...? Amiga: Síii, me dijiste que querías ser padrino de cojines, ¿no? Yo (muerto de risa): Noooo, te dije que quería ser padrino de COJÍn. Amiga (histérica): ¡¡Eres un NACOOOOO!! Yo (todavía con risa): Pero no hay problema, ¿que tengo que comprar? Yo no sabía que tal cosa podía apadrinarse. Vaya, ni siquiera que existiera. Resulta que los dichosos "cojines" son las almohaditas que usan los novios en la cere

30 días, 30 juegos: Nivel 1 (Mi primer videojuego)

Buenas muchachos. Respondiendo al llamado de un amigo, este mes estaré publicando un post diario enlistando mis juegos. La mecánica es simple: Por cada categoría solo habrá un juego y no se vale repetir títulos. Simple pero no sencillo; escoger solo un título por categoría cuando un mismo juego cabe en dos (o tres o diez) tuvo su grado de complejidad, pero salimos bien librados. Si se quieren unir, el link a las bases y categorías es este . Empezamos.  --- No me pregunten como se compró o cuando, yo solo se que la primer memoria que tengo jugando algo en la tele es con un control remoto unido por un cable de teléfono a una caja café que hacía unos sonidos espantosos, extrañísimos, casi para dar terror, pero que se resolvían con bajarle el volumen a la tele. Sí amiguitos: Mi primer consola fue un Intellivision . Y de esa consola de última generación (a mitades de los 80) lo que me divertía enormemente era jugar con mi mamá. ¿Jugar con mi mamá a los 4-5 año