Parece mentira. Pero las funciones de danza tienen más adrenalina ( y mucho menos glamour ) atrás del escenario que en el escenario mismo. Comencemos por el principio. Todo empieza por lo general unas dos horas antes de que arranque la función. Desde que uno ve llegar de a poco a las personas con todo el vestuario en ganchos con plástico, zapatos, sombreros, accesorios, similares y conexos, se atisba que las cosas atrás de un escenario son algo movidas. Pero esto es apenas el principio de las cosas. De vez en cuando nos dejan pasar a la parte de atrás del escenario desde la entrada principal, pero usualmente pasamos por la entrada de artistas o de personal, que es una puertecita chiquita y medio escondida por la parte de atrás del edificio. Una vez ahí, no nos esperan camerinos deslumbrantes con espejos llenos de reflectores ni bandejas con comida. Con suerte (es decir, donde nos conocen) tenemos algunos camerinos ya asignados con un espejo, pero por norma general llegamos a armar nos...