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Mostrando las entradas de marzo, 2007

Viernes: ¡No me quiero ir!

Tan pronto como me vieron todos en el lobby mientras hacíamos fila para el check-out, me preguntaron que a dónde había ido en la noche que no estaba en el cuarto. No mentí, pero no dije la verdad completa: simplemente “ salí a buscar algún lugar cerca del centro ”. Ellos me buscaban para irnos a cenar al Santo Coyote , un lugar que Mario el gerente llevaba toda la semana insistiendo que deberíamos conocer. Parece que les fue muy bien en la cena (que el lugar está precioso, que la comida es buena), pero que les fue mucho mejor en su última noche de juer... perdón, estancia en Guadalajara, aunque eso significara que llegaron de madrugada, para variar. Uno de ellos incluso ligó. Siendo un hotel business class , la mayor parte de los hospedados viajan entre semana y el viernes salen de regreso a sus lugares de origen, así que la fila para el check-out era algo larga. Dejamos las maletas encargadas y llegamos a la promotoría a las 10. Con todo profesionalismo, llegamos a fregarle y acabar p

Jueves: Expreso de medianoche.

Llevaba dos días planeándolo: Ya había sido demasiada testosterona para mí que en la semana tuviera que estar haciendo comentarios asertivos ante las muchachotas de piernas largas que se dejaban ver en Guadalajara. No es que no estuvieran bien formadas (de hecho, se caen de buenas), pero no podía voltear a discreción cuando un tapatío de ojos (y manos) grandotes caminaba en mi dirección. Uno de ellos incluso se me quedó viendo y yo no pude hacer más que devolverle una discreta – y seguramente lastimera - mirada mientras ellos seguían sabroseando muchachas. Entonces, decidí que el jueves sería mi día de fuga. Como los gerentes se estuvieron dando vueltas para seguir con las entrevistas que quedaban y algunos se fueron a desayunar invitados por el mismo Jaime a un lugar de Birria llamado El Chololo , me dejaron solo por ratos, en los que aprovechaba para buscar opciones y buscar las direcciones. Mi primer instinto, viniendo del DF, me llevó a buscar alguna Zona Rosa , y según como vi en

Miércoles: Pesado

Hoy empezamos más temprano pues quedamos de ir a desayunar al Sanborns para aguantar todo el día; sin embargo, de los 10 que somos sólo Liz, Mario el nuevo y yo estábamos listos para desayunar. En vista de que los que salieron en la noche estarían a esta hora todavía cuajadísimos, nos fuimos nosotros tres a desayunar al Sanborns. Allá nos alcanzaron los gerentes, crudísimos pero al pie del cañón. Allá nos enteramos de la triste verdad: se la amanecieron y venían ¡en vivo! Jorge el jefe de la jefa (un gerente guapetón de pelo en pecho, barba de candado y preciosos ojos color miel, pero irremediablemente buga) era el más maltratado: todo el día cabeceó y destiló alcohol por los poros pero no pudo hacer nada pues se lo traían de entrevista en entrevista y fregándole en la computadora mientras no lo estaba. Yo me siento a su lado por esta semana así que en realidad me pude dar cuenta que el pobre en el pecado llevó la penitencia, pero el olor se diseminaba por toda el aula. En

Martes: Dios bendiga a Guadalajara y su vista privilegiada

El día empezó a las 8. Me levanté a bañarme, me vestí y como habíamos quedado, yo ya estaba listo en la recepción del hotel 8:40. Salvo Liz –mi jefa directa- que fue previsora y pidió su desayuno desde ayer, nadie había desayunado ( yo ni cené ), así que todos nos moríamos de hambre. Pedí piedad para ir al Sanborns por un chocolate pero no me la dieron. Pasamos a la promotoría y con tanta suerte corrimos que no bien llegamos nos pidieron 10 minutos para limpiar, así que el Mario el gerente nos dijo al otro Mario y a mí que lo acompañáramos por “ un juguito ”. Acabamos en el buffet de Sanborns (al fin íbamos con el director del equipo) y me salí con la mía de comprar un chocolate para la media mañana. El resto de la mañana fue rápido. Mi aprendizaje, también. Ayer, Rolando y Liz tuvieron que entrevistar al encargado de Sistemas y salieron cono el hígado al revés pues el ídem del chavo es de estos freaks de computación que se creen reencarnaciones de Bill Gates – pero Región

Crónica (detallada) de mi paso por Guadalajara

LUNES: A ciegas Desperté 4:30 de la mañana. Mi papá y mi hermano me fueron a dejar al aeropuerto, pero ellos no se bañaron, así que con toda confianza desperté lo más tarde que pude. Me bañé, me puse mi traje y salimos 5:10 con toda la flojera del mundo. Tlalpan y Churubusco deberían estar así de despejados a todas horas. Llegamos al estacionamiento del aeropuerto a las 6 en punto, la hora de la cita. Rolando, mi igual dentro de la jerarquía del proyecto, era el único de los que había llegado de los cinco que salíamos en el avión de las 7:30 para Guadalajara. A pesar de que un día antes me había dicho que la idea era ir de traje al menos el primer día, resulta que no, que era business casual para toda la semana, lo que me alegró mucho pues viajar con corbata a un lugar caluroso no es mi idea de un viaje, pero aún así se la refresqué bajita la mano. Llegaron los demás, me presentaron a Mario -un chico nuevo que contrataron el viernes y luego luego lo mandaron a viajar ( al menos a mí tu

¡Guadalajara, Guadalajaraaaa!

Ya estoy en un proyecto. Pero con todo y que ya estoy haciendo algo, tiene sus desventajas: No tengo Messenger (ni Ebuddy ni Webmessenger ) y hasta el chat de Gmail está bloqueado. No tengo contacto con ninguno de mis amigos y eso me estresa sobremanera pues una buena manera de aliviar la tensión del trabajo es mandándole zumbidos a alguien que está ocupado para espantarlo (jejeje). Otra de las cosas que me tienen en shock es el horario: 12 horas (menos una de comida) de estar encerrado en la misma oficina hasta Palmas. Y uno que es sureño, invierte mínimo hora y media en ir o regresar, lo que además de limitar el tiempo que estoy con mi familia limita el tiempo que tengo para hacer otras cosas, como ir a danza. Y lo más sobresaliente: Me voy toda la próxima semana a Guadalajara . El jueves que me dijeron todo esto yo no sabía si reír o llorar (aunque siempre me inclino por la úlitma), pero hoy ya lo tomo con más calma: Entré por recomendación de la subjefa de equipo y además de que