Esta entrada tiene mucho de melancolía, de tiempos que fueron y ya no serán.
En una época cuando en la industria del videojuego todo era nuevo y diferente, alguien creyó en la posibilidad de que no solo estar apretando botones podrías divertirte.
Y entonces el Power pad para NES salió a la venta. La tecnología (y muy probablemente la aceptación del público) quiso que hubiera pocos juegos para una interfaz tan novedosa como jugar con los pies, aunque con los que teníamos en la casa era suficiente: World class track meet nos ponía a sudar a mi hermano y a mí, Super team games nos tenía en constante competencia y el mejor, Short order/Eggsplode! , un juego doble muy divertido, tenía a dos niños brincando en un tapete mientras su mamá les recordaba el orden de los ingredientes de la hamburguesa o donde pisar las bombas que iban a explotar.
Juntar familias, eso es lo que hacían los juegos en mis épocas.
Comentarios