Por puritita nostalgia debería decir que el control de NES o el de SNES son mis favoritos, pero la verdad es que no. Y por supuesto, NUNCA será el control de XBox ese tan gordote que me cae ídem.
No muchachos. El DualShock (específicamente el 3) de Playstation es mis weapons of choice. La cantidad correcta de peso, botones de fácil acceso, modo de vibración, todo lo necesario para disfrutar un juego como Dios manda y aún mejor... es inalámbrico. ¡Puede uno jugar abajo de las cobijas!
¿Qué otra cosa se puede pedir en la vida?
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