Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de diciembre, 2014

Los tres días más espantosos del año

Este año estuvo como para borrarlo de los anales de la historia. Pero justo ahora que se está terminando se puso peor de lo que yo mismo hubiera pensado. Empecemos por el principio... -Viernes- El proyecto donde estoy va mal. Mal mal mal . No hay organización, el arquitecto nos trata con infinito desprecio, y nuestro líder de equipo brilla por su ausencia. Eso (y que es diciembre y estoy lejos de casa para no volver), aunque no es justificación, ha hecho que esté especialmente sensible y, pobre del novio, lo he recargado todo con él. Sabemos que vivir con alguien que no sea tu familia (y a veces con ellos) es difícil: hay que poner de acuerdo varias voluntades, a veces opuestas, para llegar a un punto en común. La cosa es que yo no había estado dispuesto a hacer eso, y hasta había estado MUY molesto cuando el pobrecito quería hacer algo por mí. Esto llegó a su límite cuando en un intento de no perder la cordura decidió ignorarme mientras me deshacía la cabeza con preocupacion

Hueles a limpia tierra mojada

-"¿A qué vas para allá? Los Zetas están terribles de aquel lado" -"Con mucho cuidado por favor, no andes en la calle muy noche" -"¿Pero por qué para allá? ¡Los conciertos suceden aquí!" -"Allá es un pinche pueblo, te vas a aburrir" -"El transporte es culerísimo, el del DF te va a parecer de lujo" Y sin embargo, acá estoy. No puedo decir que sin miedo, pero definitivamente no es miedo a que me levanten ( aunque si lo hacen dos o tres que he visto camino al trabajo yo me pongo flojito ), si no miedo a fallar. Mucha gente recibió como una sorpresa amarga que me viniera a trabajarvivir a Guadalajara, pero, en lo que a mí respecta, no es muy distinto a cuando me fui a estudiar a Japón y allá lo pasé increíble. Por supuesto que extraño a mi familia y a mis amigos, pero estamos a ocho horas en autobús o una en avión si algo urgente sucede. Además, como le digo a cualquiera que me reclama por no marcarle por teléfono, el mismo trabajo cu